Perder a tu pareja es una de las situaciones más dolorosas a las que puedes tener que enfrentarte en la vida, sin embargo, el dolor tarde o temprano se va superando y, como cualquier crisis, supone una oportunidad de crecimiento, de pensar en ti y de redefinir tu vida.

Para superarlo más pronto que tarde y superarlo bien, debes verte a ti misma como una estrella de mar, que son capaces de regenerar las partes de su cuerpo que son dañadas, volviendo a desarrollar los brazos que pierden, e incluso creando un nuevo cuerpo entero a partir de un único brazo sano.

¿Cómo superar una ruptura amorosa?

Hay muchas cosas que te pueden ayudar a superar una ruptura y nuestra recomendación es que empieces por estas 10:

1. Permítete llorar la pérdida

   Una ruptura de pareja supone la pérdida de una de las personas más importantes de tu vida, por lo que su superación pasa por las mismas fases que el duelo: la negación, en la cual te resistes a ver que esto ha pasado, enfado o ira, en la que se buscan razones y culpables, negociación, en la que se intenta buscar una solución, tristeza, que puede llevar a episodios depresivos, y aceptación, en la que se asume la pérdida. En los duelos por ruptura existe también la fase de asimilación, que es cuando la pérdida deja de doler, pero para llegar a ella puedes necesitar pasar primero por las fases anteriores, para que todo el dolor, la rabia, la tristeza… salgan.

2. No lo tomes como un fracaso.
   

   Una ruptura no es un fracaso, sino que suele ser producto de que cada miembro de la pareja ha evolucionado de una forma diferente y sus proyectos de vida dejan de coincidir. Céntrate en tu propio proyecto de vida e incorpora las experiencias que hayas tenido como parte de tu aprendizaje y crecimiento personal.

3. Desmitifica vuestra relación.

   Como modo adaptativo para mantener una actitud positiva ante la vida, las personas tenemos una predisposición natural a retener en nuestra memoria más recuerdos buenos que malos. En una ruptura, este hecho puede hacer que durante un tiempo idealicemos la relación que teníamos y nos olvidemos de que no todo fue tan bueno. Por ello, aunque hay que evitar instalarse en el rencor, no está de más que en los momentos en los que entras en bucle pensando en lo maravillosa que era vuestra relación, trata de recordar también lo que no te gustaba y de lo que te has liberado.

4. No te culpes.
   

   Posiblemente en muchas ocasiones has justificado a tu pareja cuando ha tenido comportamientos hacia ti que no te han gustado, e incluso has pensado que lo había hecho por culpa tuya. Y no, no todo sucede como efecto de algo que has hecho tú. Tampoco has sido la única culpable de la ruptura, lo más normal es que la responsabilidad haya sido compartida. Quédate con el aprendizaje.
   

5. Pasa tiempo con las personas que te quieren.

   Mantenerte acompañada por las personas que te quieren va a suponer un gran desahogo cuando quieras hablar y una distracción cuando necesites evadirte. Intenta que los momentos de distracción hablando de otros temas o haciendo actividades que te gusten, vayan ganando terreno al monotema de tu ruptura.

6. Mímate.

   Cuídate, dedícate tiempo a ti misma, haz cosas que te hagan sentir más a gusto contigo misma, más guapa, más tranquila, más feliz.

7. Sobreescribe los recuerdos.
   

   Probablemente habrá muchas cosas y muchos lugares que te traigan recuerdo doloroso. Puedes evitarlos y mantenerlos ligados al recuerdo doloroso de una persona, o puedes ir a esos mismos lugares con otras personas y crear nuevos recuerdos.

8. Mantente activa.

   Seguro que cuando tenías pareja había un montón de cosas que querías hacer, pero no tenías tiempo. Pues ahora es el momento. Dedícale a esas cosas el tiempo que antes le dedicabas a tu pareja: leer un libro, hacer algo de deporte, quedar más con tus amigos… Aunque no te apetezca, fuérzate un poco a hacer, sola o acompañada, las cosas que te gustan. Verás cómo cada vez te da menos pereza y en seguida notarás los efectos positivos en tu estado emocional.

9. No intentes sustituirle.
   

   No busques a alguien que llene tus vacíos, ni que resuelva tus problemas. Tus vacíos y tus problemas es algo que debes resolver tú, si no quieres caer en la dependencia emocional con una nueva pareja. Recupérate de tu duelo y cuando estés preparada para empezar una nueva relación, ofrécele y ofrécete a ti misma un nuevo libro en blanco. A ti tampoco te gustaría ser la sustituta de nadie.

10. Piensa en ti.

    Éste es un buen momento para pensar en ti, en tus sueños. Es el mejor momento para redefinir tu vida, pensar en lo que quieres y centrarte en conseguirlo. La experiencia que estás viviendo va a hacer de ti una mujer más fuerte, más madura, más independiente, y aunque ahora no lo creas, más feliz.