relaciones sanas de pareja
Diez claves que caracterizan a una relación sana
Una relación sana es aquella que crea lazos, no cadenas. Es intimidad, complicidad, cariño. Es una relación que nos une, que nos hace querer y sentirnos queridas, que nos produce alegría, bienestar y el deseo de estar cerca de la otra persona.
Ni amores que matan, ni amores que mueren. ¿Dónde está el secreto? No es tan difícil.
Aquí puedes encontrar las 10 claves de una relación sana:
1. Comunicación
Las parejas con una relación sana no esperan a que el otro adivine lo que sienten, lo que quieren, o lo que les pasa. Hablan de ello abiertamente, de forma asertiva, sin enjuiciar ni culpar a su pareja por la situación, y resuelven los conflictos buscando soluciones satisfactorias para los dos.
2. Equilibrio
Para que una relación sea sana es necesario que exista un equilibrio en los roles, las decisiones y las cesiones de ambos.
Las parejas con una relación sana no esperan que la iniciativa para ningún tema sea siempre de uno, reparten las cargas y las tareas de forma equilibrada y los dos son autónomos para poder hacer cualquier labor.
Las parejas con una relación sana tomas las decisiones de forma conjunta, no decide ninguno por el otro, y cuando alguno tiene que ceder, no siempre cede el mismo.
3. Identidades separadas.
Una relación sana está formada por dos personas únicas que deciden compartir tiempos juntos manteniendo cada uno de ellos su propia identidad y forma de ser, sin renunciar a lo que son, a lo que les gusta, y sin pretender cambiar al otro.
4. Independencia emocional.
En una relación sana los dos miembros de la pareja respetan la individualidad del otro, dejando espacio para las aficiones y amigos que no son comunes, sin tener que estar juntos constantemente. No suponen un freno para que la otra persona siga creciendo y desarrollando su potencial, aunque sea en ámbitos que no comparten.
5. Confianza
La confianza es el pilar básico de una relación sana y es necesario que ambos sepan que pueden confiar en el otro sin necesidad de ejercer un control. Fomentar la confianza es todo lo contrario a fomentar la posibilidad de ser controlado en todo momento. Confianza es no temer casi como una certeza que la otra persona te va a herir.
6. Dedicación
Mantener viva la llama es la parte más divertida para las parejas que tienen una relación sana y lo que cada uno aporta para avivar el fuego repercute muy positivamente tanto a nivel de pareja, como a nivel individual.
Para conseguirlo no hay que inventar grandes sorpresas, basta con seguir sacando tiempo para los dos, seguir haciendo las cosas que os gusta hacer juntos y seguir mostrándole lo mejor de ti, lo que hizo que se enamorase, tu parte más coqueta, más divertida, más inteligente.
7. Apoyo
Estar presente en los buenos y los malos momentos puede parecer muy evidente, sin embargo, hay personas que huyen con excusas en los malos momentos o que boicotean los buenos porque sienten como una amenaza los éxitos de su pareja.
Las parejas con una relación sana apoyan el crecimiento del otro y le sirven también de apoyo en los momentos difíciles.
8. Diferencia
En una relación sana las dos personas saben que cada uno de ellos es único y diferente a los demás, ni mejores, ni peores, y no comparan constantemente a su pareja actual con sus ex, ni a uno mismo con los ex de su actual pareja. También saben que su relación es diferente a las anteriores que cada uno de ellos haya tenido y no dejan que el pasado determine su presente.
9. Responsabilidad
Las parejas que mantienen una relación se responsabilizan de las cosas que les pasan sin culpabilizar a su pareja por ello. Reconocen que pueden cometer errores y tomar decisiones equivocadas y asumen la responsabilidad. Tampoco esperan que su pareja resuelva sus problemas, sean la respuesta a sus propios vacíos o la solución para superar una ruptura.
10. Valoración
En una relación sana, ambos miembros de la pareja no sólo valoran al otro, sino que se lo expresan cuando están solos, e incluso delante de otras personas. Y por el contrario, nunca tratan de dañar su autoestima con descalificaciones a solas, ni mucho menos en presencia de otras personas.