Cómo empezar una relación después de una separación o divorcio

La mayoría de las personas que sufren una ruptura se lanzan a buscar pareja de forma precipitada, pudiendo salir con más daños aún.

Rehacer tu vida después de una separación o divorcio no implica necesariamente una nueva relación de pareja, sino saber reajustar tu vida y tus emociones a la nueva situación y volver a ser feliz con o sin pareja.

Sobre todo no implica la necesidad de una nueva pareja inmediatamente. Empezar una relación después de una separación requiere pasar por una serie de etapas que incluyen volver a ser feliz contigo misma.

Puede resultar difícil saber si estás preparada para volver a enamorarte y quizá te encuentres perdida  para comenzar de nuevo. Sin embargo, todo es mucho más fácil si sabes por dónde empezar:

1. Cura tus heridas antes de empezar una nueva relación 

La separación y el divorcio conllevan pasar por una especie de duelo hasta que consigues superar la sensación de vacío, rabia, tristeza y empiezas a asimilar tu nueva situación, a trabajar tus emociones y a reorganizar tu vida.

El tiempo de duelo es distinto para cada persona e incluso se puede haber iniciado antes de la separación o divorcio, por lo que es posible que cuando la ruptura se culmina, el duelo esté casi concluido.

Durante el período de duelo aprenderás a disfrutar de tu soledad y a no depender de una relación de pareja para sentirte completa. Aprenderás también de las experiencias que has vivido y a no proyectar los problemas del pasado como un reflejo del futuro.

Ahora eres más fuerte, más madura y estás más preparada para elegir bien a tu nueva pareja.

2. Que tus miedos no decidan con quién ni cuándo empezar una relación

No existe un tiempo idóneo e igual para todo el mundo que habría que dejar pasar antes de empezar una relación después de una separación o divorcio.

Y sin embargo, hay dos miedos que influyen poderosamente en muchas personas y que determinan equivocadamente cúando empezar una relación: el miedo a la soledad, y el miedo a volver a sufrir.

El miedo a la soledad y la falsa creencia de que sólo otra persona puede llenar tus vacíos, puede hacer que te precipites a la hora de buscar una nueva pareja.

Por otro lado, el miedo a volver a tropezar en una relación que no funcione, a volver a sufrir… puede hacer que te cierres a la posibilidad de volver a enamorarte.

Ninguno de estos miedos debería influir en cuándo empezar una nueva relación. El momento idóneo, el tiempo que hay que dejar pasar entre una relación y otra, es cuando sientas que  has zanjado el pasado y te sientas renovada para iniciar algo nuevo con ilusión.

3. Reaprende a desenvolverte en situaciones de flirteo

Después de una larga relación es habitual que se haya perdido la práctica para flirtear con otras personas, por lo que cuando se produce una separación o divorcio, es necesario reaprender a desenvolverse en situaciones de flirteo.

En muchas ocasiones, la ruptura implica una pérdida de autoestima que  nos resta confianza en nuestras habilidades de conquista, sobre todo si ha habido maltrato físico o psicológico, falta de sexo con la pareja o situaciones de infidelidad.

Recuperar tus habilidades para flirtear implica recuperar tu autoestima, trabajar tus emociones, tus pensamientos, y empezar a reconstruir la percepción sobre ti misma centrándote en tus talentos, tus habilidades y tus capacidades, en vez de en tus defectos, debilidades e incapacidades.  

La percepción que tengas de ti misma va a influir de forma determinante en cómo te relacionas con los demás, incluyendo las relaciones sexuales, por lo que recuperar tu autoestima, además de hacerte más feliz, hará que te desenvuelvas mejor en contextos sociales y te sientas más segura para empezar una nueva relación.

4. Elige “bien” a tu nueva pareja

Elegir bien no significa que la persona que elijas tenga que ser tu pareja para el resto de tu vida. Significa que la necesidad por ilusionarte con otra persona no haga que fuerces tus emociones para tratar de encontrar unas cualidades que no tiene o una química que no existe entre vosotros.

La persona adecuada no es quien te ayuda a superar el dolor, vencer los miedos y recuperar la autoestima cuando te encuentras en plena tormenta emocional, sino la persona que eliges cuando has conseguido romper tus bloqueos y volver a ser tú misma.

5. Toma el control sobre los cambios

Seguramente tu separación o divorcio llevó consigo cambios en tu vida, deseados o no, que necesitaron reajustes económicos, emocionales, relacionales… Al empezar una nueva relación se producirán nuevos cambios: una nueva cotidianidad, quizá una nueva estructura familiar…

Es importante que estos cambios sean lo que deseas, que negocies y llegues a consensos con tu nueva pareja y que no hagas grandes cambios si realmente no los quieres.

Si tienes hijos, trata de que su día a día tenga los menos cambios posibles.

A veces no se tiene el apoyo de la familia o del entorno. No permitas que nadie boicotee tus deseos, tus cambios, ni tu felicidad.