Personas que te apagan y personas que te hacen brillar

Sólo le gustaba verla por encima de él si era en la cama, detestaba que pudiera destacar en cualquier aspecto de la vida, minusvaloraba e incluso despreciaba sus sueños, sus éxitos y cualquier cosa que la hiciera brillar…

Tendemos a pensar que siempre hay mucha gente dispuesta a compartir nuestras alegrías y que sólo las personas que nos quieren de verdad están a nuestro lado para compartir las penas. En los momentos malos esperamos que esas personas nos apoyen, nos animen a seguir hacia delante, pero… ¿y si las personas que nos quieren no comparten con nosotros también las alegrías? ¿y si cuando les contamos nuestros sueños, nuestros planes, nuestros éxitos, lo que hacen es menospreciarlos y desanimarnos en vez de apoyarnos? ¿No es deseable que las personas que nos quieren de verdad estén dispuestas a compartir nuestras penas, pero también nuestras alegrías?

Algunas personas sienten como amenazas los éxitos de los demás, y esa situación también ocurre en las relaciones tóxicas de pareja. Hacer sentir a alguien que no vale lo suficiente para salir adelante por sí mismo, que no es capaz de conseguir nada ni a nadie mejor que lo tiene, o que sus sueños son inalcanzables o absurdos, lleva con frecuencia a que la persona lo interiorice y se quede en la pasividad, bajo la sombra y el control de su pareja.

Una relación sana no se basa en la dependencia emocional, sino en que las dos personas se ayuden a crecer mutuamente, que con el otro cada uno sea mejor, que se sumen, o que por lo menos… no se resten…

Una relación sana debería, si no ayudar, por lo menos permitir que las dos personas brillen y nunca dejar, y mucho menos provocar, que una de las dos personas se apague.

Si te has convertido en un ser gris no te preocupes, la luz que tenías sigue dentro de ti, sólo necesitas creer en ti mismo y rodearte de personas con las que sientes que vuelves a brillar.